Capital Federal – Conciente o no, el vicepresidente Julio Cleto Cobos encendió una fuerte polémica en la UCR. Una suerte de “radicalgate” amenaza con empañar la preinterna que disputarán entre el senador Ernesto Sanz y el diputado Ricardo Alfonsín por la presidencial. Desde Mendoza, el vicepresidente puso en duda el financiamiento de la preinterna, y por lo bajo comenzaron a fluir datos sobre poderosos grupos económicos, -nacionales y españoles-, ligados a la construcción, el juego y la industria farmacéutica, que podrían meterse a tratar de influir en determinado punto. ¿En qué se gasta en una interna “cerrada”?. (Foto: Julio Cobos se despertó de golpe, y abrió la puerta a un posible escandalete) Los dichos de Cobos, ayer, en Mendoza:
“Todavía no tengo definido el tema de la candidatura. Siempre sostuve que la fecha oportuna y adecuada para la definición era el mes de mayo. Fíjese que muchos de los candidatos con posibilidades están esperando esa fecha, pero habida cuenta de que dos de los candidatos del radicalismo han definido una fecha interna, quiero ser honesto con el radicalismo y con los dirigentes y hacer público – lo que ya tengo definido- antes del 30 de abril. Seguramente será en el mes de marzo. Lo que sostengo es que tiene que ser muy claro el mensaje”, dijo.
Agregó: “pienso que hay un gran desconocimiento en la ciudadanía respecto del tema de la reforma electoral. Creo que los medios cumplen una función muy importante. La mayoría no sabe, porque no se ha hecho antes, que existe una ley que establece las elecciones primarias abiertas, obligatorias y simultáneas, en las cuales la ciudadanía tiene la posibilidad de elegir entre varios candidatos del mismo partido. Entonces el 14 de agosto cada partido o alianza electoral lleva sus candidatos y el que gana de esa dupla de presidente y vice es el que se postula el 24 de octubre. Entonces la interna del radicalismo se fijó como una estrategia de posicionamiento pero después tienen que ir al 14 de agosto. A mi humilde entender, que el radicalismo haya tomado esto como estrategia le quita la posibilidad de tener una mayor participación. Me parece que no podemos vivir en campaña perpetua”.
“Se están realizando los trámites para la reglamentación de la ley pero si no se hace no se puede estar especulando sobre esa posibilidad. Creo que si no se realiza perjudica a la ciudadanía. Es la posibilidad de que tenga una amplia participación en la decisión”, indicó Julio Cobos.
“Para mí la realización de las internas que propone la UCR es un paso innecesario. Ya lo he dicho. Con el doctor Alfonsín lo evaluamos en un momento y coincidimos en que no se hiciera. Si acá no hubiera una interna nos estaríamos concentrando en armar una plataforma electoral. El radicalismo no tiene plataforma. ¿Cómo vamos a ir a un proceso interno para conquistar la voluntad de la ciudadanía sin una plataforma en común? Está la opinión de Sanz, la opinión de Alfonsín, la opinión de Cobos, en donde seguramente hay coincidencias pero también existen socios electorales, a quienes hay que abrirles las puertas para consensuar una propuesta”, indicó el vicepresidente.
Fondos para la interna UCR
Crítico, Cobos dijo una frase para la polémica: “no sé de donde saldrá el dinero para las internas, pero es una preocupación porque hay un cambio en este sentido, según la ley. Ahora el rol de control lo asume el Estado para que justamente haya una congruencia y pero no sé cómo se realizará en una preinterna. Son interrogantes que habrá que dilucidar por el bien del partido y de los candidatos”.
El estallido
Con solo esa frase, Cobos habilitó un fuerte malestar en la UCR. Anoche, comenzaron a circular supuestos “respaldos” que podrían estar dando diferentes grupos económicos ligados a la industria farmacéutica, el juego, la construcción, entre otras, y detrás de todos esos “supuestos” aparecen reconocidos “lobbystas”.
No significa que los precandidatos estén al tanto de la situación, y lo más probable es que ocurra todo lo contrario, pero la cuestión es lo suficientemente grave porque se relacionan a versiones y climas que venían montándose días anteriores.
Un clima que venía enrarecido
Dirigentes muy cercanos a Cobos, como los porteños Diego Barovero, Claudia Guebel y Fernando Blanco Muiño, venían golpeando duro a Ernesto Sanz por su forma de actuar y supuestas vinculaciones políticas ("...No trepidó en compartir tribuna en ámbitos académicos y políticos que se encuentran en nuestras antípodas ideológicas, con personajes nefastos como el ex ministro menemista Roberto Dromi, responsable ideológico e instrumental del mayor desguace del Estado nacional de que haya memoria histórica. Tampoco dudó en ceder las instalaciones partidarias para la realización de seminarios sobre políticas públicas en los que los disertantes o convocantes eran sujetos que habían desempeñado funciones tanto en la última dictadura militar como en el gobierno entreguista de Carlos Menem, como el caso de Alieto Guadagni"), e incluso a uno de sus operadores, al ex ministro Jesús Rodríguez, le propinaban la chicana de “sponsor” o “reconocido lobbysta” del mendocino.
Datos que marchan en paralelo
El financiamiento de la política es una deuda pendiente en la Argentina. Algo que se está empezando a saldar a medida que la nueva legislación electoral entre en vigencia, pero aún las internas “cerradas”, que están quedando en la prehistoria, despiertan ciertas dudas.
Por ejemplo, -y paralelamente a todo esto-, hace unos días llegó una muy fuerte argumentación a Impulso Baires, sobre una supuesta “caricia” a voluntades en barrios platenses. Concretamente se trataría de casos en Ringuelet y Tolosa, en donde habría “invitación” de parte de determinados punteros políticos a familias numerosas, afiliadas a la UCR, a que hagan listas de potenciales votantes, a cambio de una promesa para solventar gastos, o “¿viáticos?”, de $ 50 per cápita.
Demás está decir que de ser cierta esa situación es un grave delito, por lo que desde este medio se recomendó, insistentemente, con radical la denuncia correspondiente.
La utilización de recursos para movilizar gente no es nuevo en las internas de los partidos tradicionales, y en los últimos años el “aparateo” en la UCR se transformó en una cuestión usual.
Más datos que antecedieron la declaración del vice
El 24 de enero, día en el que el comité nacional radical colocó fecha definitiva a la preinterna, que será el 30 de abril, desde el Movimiento Alem de La Plata, su titular, Claudio Nuccitelli, había advertido sobre posibles comisión de irregularidades en el proceso que se avecinaba, por lo que el sector había decidido no respaldar a ningún postulante nacional. Luego, el 27 de enero, ese mismo dirigente dijo en Cadena Music Press (91.3 La Plata y emisoras bonaerenses): “nosotros sabemos que va a haber intentos por adulterar resultados de parte de algunos sectores. Hay dirigentes que van a ir a golpear las puertas de otros partidos para que lleven votos, como ya lo hicieron en internas abiertas pasadas”, dijo. El dirigente agregó que “todo va a terminar en un escándalo estrepitoso. Por eso nosotros decidimos no participar y llamar a una abstención”.
Cobos abrió la boca
Estas cuestiones fueron coronadas ayer por las declaraciones de Cobos, que a primera vista parecieron ingenuas y que muchos medios de comunicación las pasaron por alto. El vicepresidente, que siempre tuvo un tono medido, colocó en el candelero radical el espinoso tema de la financiación.
El dinero en las internas cerradas
Ahora, ¿para qué quieren fondos los aparatos políticos en las internas cerradas?. Por lo general en ellas no hay publicidad masiva, solo afiches y pintadas que buscan marcar territorio pero no mueven votos. Lo que en muchas ocasiones se hacen con los fondos que se utilizan en la interna es “incentivar” al denominado aparato, que no es otra cosa que una marea de punteros políticos que juntan voluntades y las llevan a votar el día de una elección. A medida que está más fría una elección interna es cuando más recursos se utilizan. Y varios observadores estiman que la preinterna de radicales el próximo 30 de abril tendrá una afluencia baja de votantes “espontáneos”: “Esperemos no ver lugares de votación vacíos, y a la noche resultados que indican una fuerte participación, porque sería vergonzoso”, razonó también Nuccitelli, del Grupo Alem.
Algunos datos para tener en cuenta lo aportan las últimas elecciones internas, celebradas a mitad del año que pasó. En Capital Federal, sobre 130 mil afiliados solo votaron 10 mil, en medio de internas territoriales de alto tono, mientas que en provincia de Buenos Aires, la disputa del 6 de junio de 2010 entre Ricardo Alfonsín y la vieja guardia (Federico Storani y Leopoldo Moreau), solo convocaron a 110 mil personas (alrededor de 59 mil para Alfonsín, y 50 mil para el resto), sobre un padrón de 850 mil afiliados. Ese mismo día, en La Plata, entre tres listas poderosas alcanzaron a convocar a solo 5 mil afiliados sobre 36 mil del padrón. En todo el país estarían habilitados para votar algo más de 2.5 millones de personas. Se estima que, en concisiones normales, asista un 10 o como mucho 15 por ciento.
Anoche varios dirigentes analizaban con preocupación los dichos de Cobos, porque sostienen que no son casuales y que “si puso en duda el financiamiento es porque hay datos, aunque él no lo vaya a precisar jamás”, y paralelamente en algunos lugares “importantes” del propio Senado se iban cantando, a viva voz, supuestas maniobras que se estarían dando por estas horas.
Cabe mencionar que a este medio llegaron infinidades de versiones, datos de reuniones, gestiones y supuestos protagonistas, los que, -por el momento-, no se van a publicar por no haber sido correspondientemente chequeados.
La cuestión posiblemente no quede en stand by, y si eso ocurre algunos dicen que no sería exagerado que explote la bomba y se termine hablando de un “radicalgate”.
Fuente: Impulsobaires
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