En medio de las denuncias sobre el crecimiento del delito rural en la Provincia, el gobierno bonaerense se comprometió ayer ante productores a poner en marcha un sistema electrónico de identificación de ganado como forma de frenar los casos de abigeato.
La medida fue anunciada tras un encuentro que mantuvieron los ministros de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal, y de Asuntos Agrarios, Ariel Franetovich, con el coordinador de Seguridad Rural de Carpab, Pedro Apaolaza. Con la idea de acordar la medida con otros sectores, se pautó además un cónclave con la Mesa Agropecuaria Provincial. La idea oficial, según trascendió, es avanzar en la puesta en marcha del sistema de identificación electrónica aprobado en la Legislatura provincial en 2006 pero que no se llegó a concretar.
La propuesta es extender el sistema al ganado bovino para generar nuevas herramientas de identificación de los animales y combatir su robo.
"El sistema otorgaría un máximo nivel de seguridad al tránsito, movimiento o faena" del ganado, se indicó en el ministerio de Justicia y Seguridad.
"Se tomó la decisión de poner en marcha el sistema para los equinos y extenderlo al ganado vacuno. En el primer caso se empezará a aplicar este año y la fecha para stock vacuno está sujeta a una definición", se indicó.
La identificación electrónica que busca aplicar la Provincia implica la colocación de un chip electrónico bajo la piel del animal -que contiene un número de identidad- que permitiría una identificación inmediata del ganado transportado para conocer las características, raza, destino y propietario. Con este sistema, el gobierno provincial busca reducir los casos de abigeato.
El chip, cuyo valor es de unos 20 pesos, es como un granito de arroz de cristal que lleva el número del animal. En el caso de los caballos, se inyecta debajo de la piel y es prácticamente inviolable. Con este sistema, cuando se realicen operativos de control en rutas, se podría detectar si los animales son robados o no.
La reunión concretada en la sede de la cartera de Seguridad refleja la preocupación que existe en torno de los delitos rurales, que han motivado la queja de productores y diversas asociaciones que los nuclea.
Fuente: El Día
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