Se trata de fichas secretas de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPBA). Fueron revelados en un juicio por el robo sistemático de bebés. El seguimiento policial se ejerció en democracia a miembros de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo.
El dato revelador, se conoció durante la jornadas de juicio que se lleva adelante en el Tribunal Oral Federal 6 de La Plata, sobre casos de robos de bebés durante la última dictadura militar.
Claudia Berlingieri, perito técnica de la Comisión Provincial por la Memoria expuso un informe sobre tareas de inteligencia de la policía bonaerense, incluso en algunos tramos del mandato del gobernador radical Alejandro Armendariz entre 1983 y1987.
Según las fichas, muchos de las presentaciones realizadas por Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, caían en saco roto al ser girados a la DIPBA, que no realizaba investigación alguna de las denuncias y las archivaban bajo la denominación "Mesa DS" (Delincuentes Subversivos).
Los trabajos de inteligencia, según las información de la perito, comenzaron a realizarse antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, pero continuaron al menos hasta finales de 1989, con datos sobre "más de 300.000 ciudadanos".
Todos la información sobre Abuelas y Madres, eran entonces remitidas a las máximas autoridades de la Policía Bonaerense, que condujo hasta la democracia el fallecido represor, el general Ramón Camps.
En total se contabilzaron 66 legajos y 363 documentos desclasificados y peritados.
A través de imágenes de video, Berlingieri mostró "la persecución" a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo. Las principales víctimas de esas operaciones fueron las fundadoras de la primera de esas entidades: Maria Isabel Chorobic de Mariani, "Chicha"; Estela de Carlotto y Vilma Gutiérrez.
Además, reveló que se emitieron "partes de inteligencia" con agentes encubiertos con los que vigilaban las actividades de las mujeres en la búsqueda de sus hijos y nietos nacidos en cautiverio.
Los coroneles Enrique Róspide y Pedro Costilla, señaló Berlingieri, eran quienes recibían toda la información de esa fase de la inteligencia.
El dato revelador, se conoció durante la jornadas de juicio que se lleva adelante en el Tribunal Oral Federal 6 de La Plata, sobre casos de robos de bebés durante la última dictadura militar.
Claudia Berlingieri, perito técnica de la Comisión Provincial por la Memoria expuso un informe sobre tareas de inteligencia de la policía bonaerense, incluso en algunos tramos del mandato del gobernador radical Alejandro Armendariz entre 1983 y1987.
Según las fichas, muchos de las presentaciones realizadas por Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, caían en saco roto al ser girados a la DIPBA, que no realizaba investigación alguna de las denuncias y las archivaban bajo la denominación "Mesa DS" (Delincuentes Subversivos).
Los trabajos de inteligencia, según las información de la perito, comenzaron a realizarse antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, pero continuaron al menos hasta finales de 1989, con datos sobre "más de 300.000 ciudadanos".
Todos la información sobre Abuelas y Madres, eran entonces remitidas a las máximas autoridades de la Policía Bonaerense, que condujo hasta la democracia el fallecido represor, el general Ramón Camps.
En total se contabilzaron 66 legajos y 363 documentos desclasificados y peritados.
A través de imágenes de video, Berlingieri mostró "la persecución" a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo. Las principales víctimas de esas operaciones fueron las fundadoras de la primera de esas entidades: Maria Isabel Chorobic de Mariani, "Chicha"; Estela de Carlotto y Vilma Gutiérrez.
Además, reveló que se emitieron "partes de inteligencia" con agentes encubiertos con los que vigilaban las actividades de las mujeres en la búsqueda de sus hijos y nietos nacidos en cautiverio.
Los coroneles Enrique Róspide y Pedro Costilla, señaló Berlingieri, eran quienes recibían toda la información de esa fase de la inteligencia.
Fuente La Noticia 1
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