sábado, 20 de noviembre de 2010

Si es nuestro derecho… ¿Por qué tantos problemas?

Por: Ezequiel Filipuzzi
Hoy ya pasaron varios días del crimen del joven Mariano Ferreyra, un militante del Partido Obrero de 23 años, quien recibió un disparo en el tórax. Como muchos sabrán, esto sucedió a causa de una pelea que se dio en Barracas, a través de un intento de corte de las vías de la línea de trenes Roca.

Si nos ponemos a analizar lo sucedido, fue terrible el hecho de saber que nuestro derecho a la huelga muchas veces es impedido por un grupo de personas que siguen sus ideales y no dejan expresarse a los demás como quieren. En este caso hablamos de una fracción de la Unión Ferroviaria que, según sus propias palabras, querían evitar que se corten las vías y no se suspenda el servicio. Ahora pregunto ¿Era necesario utilizar piedras para evitar que se corten las vías? ¿Había que utilizar armas de fuego para hacer la «contra marcha»? ¿Había que cobrarse la vida de un inocente, que sólo había ido a apoyar a unos «amigos», o herir a una mujer de 60 años con 5 hijos que sólo era una militante?
Podemos estar de acuerdo o no en las formas de protestar o de realizar una marcha en contra de algo o alguien pero, creo, que todos estaremos de acuerdo en que el acto de disparar, utilizar un arma de fuego, piedras o cualquier elemento que dañe a una persona no son necesarios para protestar. Tenemos el derecho, y lo podemos hacer valer, pero no con elementos que permitan herir o matar a otra persona, porque esa persona piensa distinto que yo, pero tiene el mismo derecho.
Fue repudiable la acción de estas personas, como también lo fue la acción del Grupo Quebracho, en la marcha por Mariano, ya que fueron directamente a atacar a la policía con palos y encapuchados, sin tener relación con esta gente, y si así fuere, no era necesario los elementos y las capuchas.
¿Cuándo, los argentinos, vamos a aprender que para protestar o quejarnos, podemos hacerlo con la palabra y a cara descubierta?
Porque ese es NUESTRO DERECHO, y debemos HACERLO VALER.

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