Por Alfredo A. Sánchez
Siguiendo con mi teoría de que a quienes nos gusta un determinado grupo o solista, siempre encontramos en ellos algo que nos lo hace identificarlos solamente al escucharlos. Tal es el caso de quién hoy nos convoca a nuestro encuentro epistolar.
El 3 de Enero de 1941 el matrimonio que integraban Sixta Rosa Velásquez y Daniel Toro trae al mundo a un par de mellizos de los cuales sobrevirá solamente uno, curiosamente el más débil en apariencia, a los que luego se agregarían otros siete mas, al cual le impusieron el nombre de su padre, Daniel Toro.
Con el transcurrir del tiempo y a muy corta edad influenciado por su padre comienza a incursionar no solamente en el canto sino también en la composición ya que a los 17 años compuso con Ariel Petroccelli la preciosa zamba "Para ir a Buscarte"……¡¡. Si. Tenía 17 años.!!
Integra varios grupos: Los Tabacaleros, Los Forasteros, Los Viñateros hasta llegar a los Nombradores con el cual logran un resonante éxito en Cosquín interpretando La Misa Criolla siendo llevados, como se estilaba, en andas por el público a cantar a orillas del río Cosquín. Al año siguiente, 1967, le toca a él como solista recibir el mismo trato.
El 3 de Enero de 1941 el matrimonio que integraban Sixta Rosa Velásquez y Daniel Toro trae al mundo a un par de mellizos de los cuales sobrevirá solamente uno, curiosamente el más débil en apariencia, a los que luego se agregarían otros siete mas, al cual le impusieron el nombre de su padre, Daniel Toro.
Con el transcurrir del tiempo y a muy corta edad influenciado por su padre comienza a incursionar no solamente en el canto sino también en la composición ya que a los 17 años compuso con Ariel Petroccelli la preciosa zamba "Para ir a Buscarte"……¡¡. Si. Tenía 17 años.!!
Integra varios grupos: Los Tabacaleros, Los Forasteros, Los Viñateros hasta llegar a los Nombradores con el cual logran un resonante éxito en Cosquín interpretando La Misa Criolla siendo llevados, como se estilaba, en andas por el público a cantar a orillas del río Cosquín. Al año siguiente, 1967, le toca a él como solista recibir el mismo trato.
A partir de ahí pudo canalizar toda su vena creadora e interpretativa, tanto fue su éxito que la voracidad economicista de quienes lo manejaban lo llevó a alejarse del camino correcto. Las mieles del éxito obnubilan el raciocinio del hombre, afortunadamente volvió a reencausar su carrera en lo que su
público le exigía: El Folclore, y en el cual lo había encumbrado en lo mas alto de su aceptación, estando en ese sitial se producen en su vida una serie de hechos que dan su impronta, un giro fundamental. En pleno proceso militar y a raíz de su tema "Cuando Tenga la Tierra", que compusiera con Ariel Petroccelli, fue proscrito: no lo mataron; no lo encarcelaron; no se exiló pero fue un "desaparecido" a la vista de todo el mundo, las matrices de sus discos desaparecieron, perdiéndose así una cantidad invaloralorable de obras de arte, desde lo musical, ya que fueron grabadas en su mejor momento. Para colmo de males cuando se dispuso a regrabar toda su obra un cáncer de garganta obligó a extirpar- le las cuerdas vocales, fue como cortarles las piernas a Maradona. Alcanzó a completar su trabajo pero este perdió el brillo original. Esto ha motivado que las nuevas generaciones se vean privadas de reconocer los meritos de este creador, cosa que si podemos hacer los de la nuestra y que como decíamos al principio identificarlo rápidamente a través de su timbre, ya que su ductilidad en la colocación nos permite gozar de su mensaje.
El ostracismo al que fue obligado nos mantuvo, a los que siempre lo admiramos, preocupados por no saber nada de él y cuando se supo lo hizo mas grande todavía, no como artista, si no como hombre ya que al enmudecer totalmente se recluyó en si mismo, recurrió al alcohol pero con la ayuda de su familia y de sus amigos, muy pocos, se sobre puso, dejó el alcohol y volvió a ser el hombre que todos querían que fuera, siguió escribiendo. Escribió innumerables canciones que por ser tan conocidas quienes las cantan o escuchan no saben ni sospechan de su autoría: El Principito; Escríbeme una Carta; Zamba Para Olvidarte; El Antigal; Indiecito Dormido y tantas otras, dan fiel testimonio.
Afortunadamente su obra se ve continuada a través de sus hijos, Facundo el mas conocido, pero no le van en zaga Claudio y Carlos por medio del grupo "Gualicho".
Daniel Toro un grande que pese a todos los avatares que la vida le impuso salió adelante y afortunadamente los medios, aquellos que en algún momento le dieron la espalda, están reconsiderando su posición y cada tanto podemos ver a este poeta cantor, con rasgos bien de pueblos originarios, mostrar lo suyo, que no es poco, cosa que no pudimos gozar los Huanguelenenses ya que no recuerdo que halla andado por estos lares. Hasta la Próxima
Pancho.a.sanchez@hotmail.com.ar
público le exigía: El Folclore, y en el cual lo había encumbrado en lo mas alto de su aceptación, estando en ese sitial se producen en su vida una serie de hechos que dan su impronta, un giro fundamental. En pleno proceso militar y a raíz de su tema "Cuando Tenga la Tierra", que compusiera con Ariel Petroccelli, fue proscrito: no lo mataron; no lo encarcelaron; no se exiló pero fue un "desaparecido" a la vista de todo el mundo, las matrices de sus discos desaparecieron, perdiéndose así una cantidad invaloralorable de obras de arte, desde lo musical, ya que fueron grabadas en su mejor momento. Para colmo de males cuando se dispuso a regrabar toda su obra un cáncer de garganta obligó a extirpar- le las cuerdas vocales, fue como cortarles las piernas a Maradona. Alcanzó a completar su trabajo pero este perdió el brillo original. Esto ha motivado que las nuevas generaciones se vean privadas de reconocer los meritos de este creador, cosa que si podemos hacer los de la nuestra y que como decíamos al principio identificarlo rápidamente a través de su timbre, ya que su ductilidad en la colocación nos permite gozar de su mensaje.
El ostracismo al que fue obligado nos mantuvo, a los que siempre lo admiramos, preocupados por no saber nada de él y cuando se supo lo hizo mas grande todavía, no como artista, si no como hombre ya que al enmudecer totalmente se recluyó en si mismo, recurrió al alcohol pero con la ayuda de su familia y de sus amigos, muy pocos, se sobre puso, dejó el alcohol y volvió a ser el hombre que todos querían que fuera, siguió escribiendo. Escribió innumerables canciones que por ser tan conocidas quienes las cantan o escuchan no saben ni sospechan de su autoría: El Principito; Escríbeme una Carta; Zamba Para Olvidarte; El Antigal; Indiecito Dormido y tantas otras, dan fiel testimonio.
Afortunadamente su obra se ve continuada a través de sus hijos, Facundo el mas conocido, pero no le van en zaga Claudio y Carlos por medio del grupo "Gualicho".
Daniel Toro un grande que pese a todos los avatares que la vida le impuso salió adelante y afortunadamente los medios, aquellos que en algún momento le dieron la espalda, están reconsiderando su posición y cada tanto podemos ver a este poeta cantor, con rasgos bien de pueblos originarios, mostrar lo suyo, que no es poco, cosa que no pudimos gozar los Huanguelenenses ya que no recuerdo que halla andado por estos lares. Hasta la Próxima
Pancho.a.sanchez@hotmail.com.ar
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