domingo, 27 de febrero de 2011

Los transgénicos ya cubren tres cuartas partes de la tierra sembrada en Argentina

El país ocupa el tercer puesto del ranking mundial, detrás de Brasil y Estados Unidos. La siembra de estos granos se generalizó con la soja, a mediados de los ‘90. 
Primero, generaron controversia. Después, un fuerte rechazo que se fue diluyendo en aceptación y apatía, aunque queda un núcleo duro de opositores a los transgénicos. Pero a pesar de todo, estos productos temidos y criticados por algunos e idolatrados por otros ya ocupan tres cuartas partes del área agrícola argentina, según se desprende del informe anual del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA, por sus siglas en inglés) presentado ayer en el país por el especialista Clive James. 
Argentina sigue liderando así el ranking de países productores de Organismos Genéticamente Modificados (OGM), y con 22,9 millones de hectáreas cultivadas con estos productos en 2010 ocupa el tercer lugar, detrás de los Estados Unidos y Brasil. 
 De esta forma, el país ostenta el 15,5% del área global cultivada con transgénicos, que alcanzó el año pasado el récord de 148 millones de hectáreas. 
En 2010, el país incrementó 7,5% el área implantada con estos productos, 2,5 puntos menos del incremento mundial de la adopción de OGM, que fue del 10% anual, según el informe. 
El cultivo transgénico más extendido en el país es la soja, que este año ocupa 19 millones de hectáreas, según los datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y es, casi totalmente, transgénica. 
En paralelo, el informe destacó que en la presente campaña �se continuó registrando una excelente adopción de maíz (un 87% del maíz total) y algodón (más del 95% del total) transgénicos�. Es que la Argentina autorizó en 2010 la siembra comercial de tres maíces transgénicos de la firma Monsanto, con lo que la lista se compone por un evento de soja (la RR, de Monsanto), 13 de maíz y 3 de algodón aprobados hasta el momento. 
En la carrera por producir más alimentos en menos superficie de tierra -el argumento que esgrimen los defensores de los transgénicos- Brasil es una verdadera potencia. 
Por segundo año consecutivo, Brasil tuvo el incremento anual absoluto más alto del mundo en la siembra de cultivos transgénicos, con un 19% de alza, con lo que alcanzó las 25,4 millones de hectáreas cultivadas. Brasil, después de agilizar la aprobación de los cultivos transgénicos (un total de 27 eventos, y 8 de ellos sólo en 2010) y formalizar los acuerdos de exportación, ahora siembra el 17% de los cultivos transgénicos del mundo�, señaló el director de la consultora brasileña Celeres, Anderson Galvão Gomes, quien además colaboró con el informe de ISAAA. 
En los últimos años, productores y semilleros argentinos empezaron a reclamar con fuerza que la Argentina agilice las leyes referidas a las patentes de semillas -que ocasionaron un duro cruce entre el gobierno nacional y la firma Monsanto en el pasado- para no quedar relegados. Desde 2006, Monsanto no vende semillas de soja en el país porque considera que no puede cobrar las regalías correspondientes. 
En 2010, y después de tan sólo 15 años de comercialización, los cultivos transgénicos excedieron las 1.000 millones de hectáreas acumuladas, un logro que indica que la tecnología llegó para quedarse�, señaló, triunfante, el especialista Clive James.
Las cifras reflejan que el dilema de los transgénicos quedó atrás, por desinterés, connivencia, aceptación o la necesidad mundial de producir más alimentos para una demanda que crece.

Fuente:Edición Rural.com

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